jueves, junio 01, 2017

Mervyn Peake / Dos poemas















Mientras la batalla se acerca mi cuerpo se doblega

Mientras la batalla se acerca mi cuerpo se doblega
exultante desde el cénit mientras caigo
al techo de acero sobre la cima de sus torretas.
Desplegado sobre los tanques como juguetes me expando
en los humos calientes de la guerra, y mientras mueren los hombres
los acojo en mi sonrisa de amargura.

Recorriendo la masacre sinsentido, yazgo
espacioso mientras los incontables muertos
de los campos de batalla y las ciudades se alzan ante mí.
Muerte, sin rival en nuestro siglo;
muerte, para cuyo beso nocturno tu hijo se crió.

(c. 1945)


Rata muerta

Si fuera granjero te llamaría plaga
pues serías el villano de mi siembra
y roerías mis ganancias, pero no soy granjero
sino el que atraviesa sus campos
y cuando me encontré tu cuerpo tieso
yaciendo solo y escarchado, las bolas de tus ojos
vidriosos y tus patitas delanteras así suplicantes
cruzadas en tu pecho y rosadas como dedos humanos,
y cuando vi tu mortandad en la congelada
luz de una mañana de invierno, yo, deshumanamente,
desgranjeramente, y sobre todo, imprácticamente,
sentí que también las ratas tienen derecho a vivir
y supe que había belleza en tu cuerpo
espolvoreado con centelleantes perlas de una escarcha luminosa
y belleza en tus manitas cruzadas
sobre tu pecho antes de morir esta mañana.

(1944)

Mervyn Peake (Kuling, China, 1911-Burcot, Inglaterra, 1968), Poesía de guerra entre la I y la II Guerras Mundiales, Periódico de Poesía,  N° 99, Universidad Autónoma de México (UNAM), mayo, 2017
Traducción de Miriam Castillo Castro

Ref. Mervyn Peake, the Official site


As Battle Closes In My Body Stoops

As Battle Closes In My Body Stoops
Exulting from the zenith as I fall
To the steel ceiling of their turret tops.
Spread-eagled over tanks like toys I sprawl
On the hot fumes of war, and as men die
I gather them into my smile of gall.

Lolling on senseless massacre I lie
Capacious while the innumerable dead
From battlefields and cities rise to me.
Death, the unrivalled of our century;
Death, for whose midnight kiss your child was bred.


Dead Rat

Were I a farmer I would call you vermin
Because you'd be the villain of my crops
And gnaw my wealth, but I am not a farmer,
But only one that walks the farmer's fields,
And so when I came on your stiffen'd body
Lying alone and flowered with frost, your eyeballs
Glazed and your little front paws so beseeching
Crossed on your breast and pink like human fingers,
And when I saw your deadness in the frozen
Light of the winter morning, I, unmanly,
Unfarmerly, and most impractically
Felt that rats even have a right to live
And knew that there was beauty in your body
Dusted with starry marvels of bright frost,
And beauty in the little hands you crossed
Upon your breast before you died this morning.


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